jueves, 4 de mayo de 2023

¿Generación de cristal?

Esta vez me gustaría hablar acerca de un tema un tanto polémico y que tiene opiniones muy diferentes, sobre todo entre personas de distintas generaciones; me parece importante hablar de ello y enfocarlo correctamente. Hoy comentaremos: la generación de cristal.


La idea de que la generación actual es la "generación de cristal" es una afirmación cada vez más conocida en la cultura popular. Sin embargo, esta opinión es en gran parte injustificada, y se basa en una incomprensión de la realidad que existe en la vida moderna. 

En primer lugar, es importante reconocer que cada generación tiene sus propias luchas y desafíos. La idea de que una generación en particular es más débil o más sensible que las anteriores es un prejuicio que no se sostiene en la realidad. Las generaciones anteriores también han tenido que enfrentar dificultades y adversidades, desde las guerras mundiales hasta las crisis económicas.


Este término para describir la generación actual, da a entender que los jóvenes de la actualidad son incapaces de manejar el conflicto o los problemas que se presentan en sus vidas, en cambio esto se aleja mucho de la realidad. Las sociedad de hoy se encuentra mucho más conectada y consciente que nunca a los problemas que ocurren en el mundo y a los cuales deben enfrentarse. Además muchas personas se involucran día a día de forma activa en causas sociales y políticas, y demuestran gran capacidad para resistir el cambio y las adversidades.

También es importante recordar que el nombre de "generación de cristal" es una generalización muy injusta que no tiene en cuenta realmente la complejidad y la diversidad de la vida que actualmente se lleva. Puede que haya personas más sensibles o menos resistentes a otras, pero esto no debería ser usado en contra ni como norma general, ya que nadie puede ser comparado con nadie, y en caso de que así fuera, al menos yo, lo consideraría invalidación a esos grupos de personas que luchan día a día con problemas como la ansiedad o la depresión, que hacen la vida mucho más pesada y difícil; nombrar como débiles a aquellos que no pueden enfrentar ciertos problemas de la misma manera que otras, es invalidar cómo sienten y cómo actúan, lo cual, a día de hoy, me parece un gran problema. ¿Quién es nadie para llamar débil a nadie? ¿Y quién es alguien para hacer creer a otra persona que su forma de hacer las cosas, no es válida?


Tal vez el foco debería dejar de estar en invalidar los sentimientos o circunstancias de otras personas, para enfocarlo en lo realmente importante: por qué cada vez existen más personas con problemas que no pueden gestionar, y cómo influye la sociedad para que esto ocurra de esa forma, ya que estoy convencida, de que señalando a otros con el dedo, nunca llegaremos a ninguna parte. 




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